El sábado pasado, la Policía de Berlín informó el trágico hallazgo del cuerpo sin vida de María Fernanda Sánchez Castañeda, una estudiante mexicana de 24 años que llevaba dos semanas desaparecida en la capital alemana. El cadáver fue encontrado por un transeúnte cerca de un puente en el Canal Teltow, en el distrito de Adlershof.
La noticia sobre la desaparición de María Fernanda fue difundida el 25 de julio a través de las redes sociales de la Policía de Berlín, generando una movilización masiva en busca de información para encontrarla. La comunidad latina e hispanohablante en Berlín se unió a la causa bajo la etiqueta «find Maffy Berlín» (Maffy era el apodo cariñoso de la joven), y se formaron más de 125 equipos de búsqueda para rastrear más de 3,000 kilómetros en su búsqueda.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió al caso durante una conferencia mañanera y aseguró que el Gobierno estaba en contacto constante con la familia y las autoridades alemanas para apoyar en la búsqueda. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó que el cuerpo encontrado coincidía con el de la estudiante.
La Universidad Europea de Ciencias Aplicadas (UE), donde María Fernanda estudiaba un máster en Diseño de Nuevos Medios, se unió a la búsqueda y ofreció apoyo psicológico a sus amigos y compañeros de estudios.
A pesar del hallazgo, aún no se han revelado las causas de la muerte, y las autoridades alemanas han destacado que, según el conocimiento actual, no se puede asumir ninguna culpa de terceros.
El caso ha conmovido tanto a México como a Alemania, generando reclamos por justicia y una mayor atención a la violencia contra las mujeres en ambos países. La familia de María Fernanda emitió un comunicado pidiendo respeto a su memoria, duelo y privacidad, mientras la investigación sigue en curso para esclarecer lo ocurrido en los días previos a su desaparición y fallecimiento.