Entre 2018 y 2022, México experimentó notables mejoras en su panorama de pobreza, según los datos recopilados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). En ese lapso, la población en situación de pobreza disminuyó en un 5.6 por ciento, lo que equivale a una reducción de 5.1 millones de personas. En 2018, cuando comenzó el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, el país registraba 51.9 millones de personas en esta condición, mientras que para 2022 esta cifra se redujo a 46.8 millones.
A pesar de este avance, la pobreza extrema presentó un ligero incremento de 0.1 por ciento durante el mismo período, pasando de 8.7 millones en 2018 a 9.1 millones en 2022.
El Coneval también evaluó los indicadores de carencia social, basándose en informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Se observó un descenso en casi todas las carencias sociales en los primeros cuatro años del gobierno de AMLO, con excepción del rezago educativo y la falta de acceso a los servicios de salud, que experimentaron un incremento del 0.4 por ciento y 22.9 por ciento respectivamente.
El rezago educativo afectaba a 23.5 millones de personas en 2018, cifra que aumentó a 25.1 millones en 2022. Por su parte, el número de personas sin acceso a los servicios de salud creció de 20.1 millones a 50.4 millones en el mismo período.
Sin embargo, se observaron mejoras sustanciales en otras áreas. Durante ese mismo lapso, 1.5 millones de personas superaron las carencias en seguridad social, 1.4 millones en servicios básicos de vivienda, y 4.1 millones lograron acceder a una alimentación nutritiva y de calidad.
En conjunto, estos datos muestran una tendencia positiva en la lucha contra la pobreza en México, con una reducción significativa en el número de personas en situación de pobreza y mejoras en varios indicadores de carencia social.