El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su compromiso de no permitir la impunidad en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en septiembre de 2014. En respuesta a la vinculación a proceso de ocho elementos del Ejército por su presunta relación con los crímenes, el presidente aseguró que no protegerá a los militares acusados de desaparición forzada y enfatizó que ninguna institución, incluido el Ejército mexicano, debe estar sujeta a sospechas.
López Obrador destacó que, aunque algunos miembros del Ejército hayan actuado mal o cometido ilícitos, no se les puede otorgar impunidad, ya que eso perjudicaría a la institución en lugar de ayudarla. Hizo hincapié en que la justicia será beneficiosa para el Ejército y que su actuación no afectará la imagen de una corporación de 300,000 efectivos.
El mandatario reconoció los obstáculos para llegar a la verdad en este caso debido a la existencia de complicidades y un pacto de silencio, pero aseguró que se están logrando avances significativos en las investigaciones. Además, señaló que la desaparición de los estudiantes no es el único problema, sino que también se trata de ocultar la verdad durante la administración anterior.
López Obrador reiteró su compromiso de esclarecer los hechos y garantizar que no haya impunidad en este caso. Aunque no se abordó específicamente la posible salida del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el presidente afirmó que no habrá impunidad para nadie y que el Gobierno informará sobre los avances en las investigaciones en los próximos días.
En resumen, el presidente López Obrador reafirmó su postura enérgica contra la impunidad en el caso Ayotzinapa, asegurando que no protegerá a los militares involucrados y enfatizando la importancia de que ninguna institución esté manchada por ilícitos. Afirmó que se están logrando avances en las investigaciones y reiteró su compromiso de esclarecer los hechos y garantizar justicia.