El canciller Marcelo Ebrard informó que el gobierno mexicano impugnará en Estados Unidos las leyes antiinmigrantes que promulgó el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, porque son crueles y pueden afectar a los mexicanos que trabajan allí.
El canciller enfatizó que si bien respeta los asuntos internos estadounidenses, es su responsabilidad velar por los ciudadanos mexicanos «Yo respeto el ámbito interno de Estados Unidos, pero tengo que proteger a las mexicanas y mexicanos, donde quiera que estén, es un mandato de la Constitución. Entonces voy el domingo para allá», comentó.
Aunque Estados Unidos dice ser un país defensor de los derechos humanos, consideró que leyes como las de Florida son crueles y van en contra de los derechos fundamentales de las personas. El 10 de mayo, DeSantis firmó una directiva que, entre otras cosas, exige que las empresas con al menos 25 empleados verifiquen el estado migratorio de los empleados en una base de datos federal conocida como E-Verify y que cualquier persona que transporte a alguien que ingresó ilegalmente al país está sujeta. a una multa o prisión de hasta cinco años o ambas.
«El señor DeSantis lo que quiere es ganar popularidad en los sectores más racistas, porque la base de todas esas legislaciones es el racismo. ¿Por qué digo eso? Porque Estados Unidos le debe mucho a los migrantes, de hecho, todo. Todo mundo en Estados Unidos es migrante, el 80 por ciento, pero el migrante de habla hispana, sean mexicanas, mexicanos, cubanos, en fin, de todos los países, en Florida, ¡hombre!, son los que mueven todo el estado. Es más, si un día no trabajasen habría un colapso en la economía de Florida» dijo el canciller Marcelo Ebrard.
Ebrard considera que este tipo de acciones van en contra de los derechos humanos y son inconsistentes con los principios que el gobierno de Estados Unidos pretende defender.
Fuente: La Jornada